Seguramente sabrás más o menos lo que es una traducción jurada; es aquella que va certificada por un traductor nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores (en el caso de España) y cualificado para estampar su firma y sello en su traducción, cuyo texto es normalmente de origen jurídico o económico y para fines oficiales. Esto respalda la validez del traductor para dicha tarea y, por consiguiente, la validez de la traducción.

Pues bien, imagínate que has conseguido un trabajo en Inglaterra como profesor/a y, para homologar tus estudios, la Teaching Agency u otra asociación similar te pide una traducción certificada al inglés de tu título (éste es el ejemplo más común que conozco, pero hay muchos más). De inmediato, y lógicamente, puedes asociar una “certified translation” con una traducción jurada, porque es lo que tenemos en España y quizás lo has oído o leído por ahí; pero la verdad es la siguiente: las traducciones juradas para el Reino Unido no existen.

A menos que la traducción sea para una organización o empresa española o de otro país y no vaya a tramitarse siguiendo las leyes, normas y costumbres británicas, las traducciones juradas para, llamémoslo, el uso británico, no existen. ¡Ojo! No digo que no haya traducciones juradas y traductores jurados en el Reino Unido, que hay muchos/as, pero siempre traduciendo para otros países en los que sí se requieren traducciones juradas (de ahí la diferencia que establezco entre traducciones juradas “en” el Reino Unido y “para” el Reino Unido). Por ejemplo, yo, como traductora jurada de inglés-español, desde Inglaterra puedo ayudar a británicos que necesiten traducciones juradas para España.

Entonces, ¿cómo consigo una “certified translation” que no sea jurada? En Reino Unido, basta con que el traductor o la agencia de traducción pertenezcan a una asociación como el Chartered Institute of Linguists o el Institute of Translation and Interpreting, y plasme su número de socio y firma en la traducción. A veces, quien solicita la traducción necesita que el traductor la firme ante notario, lo que se conoce como “notarised translation”. El notario, generalmente, no necesita saber el idioma de la traducción, simplemente certifica que el traductor es quien dice ser y que está cualificado.

CIOLITIEspero que este post te haya parecido interesante y te ahorre algún quebradero de cabeza si, en un futuro, te mudas al Reino Unido y necesitas una traducción certificada; o si conoces a alguien en una situación similar. En Genuine Translations tenemos amplia experiencia en este área y estaremos encantados de ayudarte, ya sea con una traducción jurada, una traducción certificada, o una traducción ante notario.